Milano (II)

De un solo corazón
         verte caminar
ingeniera de mi cuerpo.

Poema a tus ojos cerrados

Rodeada de océanos
figuras tempestades
que luego desvaneces.

No hay nada más lindo
que el despertar
sobre almohadas amigas
que ríen contentas
           y juegan al café.

Manhattan

No sé si recordás
cuando salías
o salía
de bañarte
 o de bañarme
y cerrábamos ese biombo
       blanco
que hacía puerta
y encendíamos la noche
y los joints
y tomábamos
la línea A
    la línea A azul
y las cervezas.

No sé si todavía recordás
todo eso.

Yo no lo puedo olvidar.

Rusita

Cenicienta del Este
simpática sonrisa acogedora
ya no hay peste
      ni guerra
            ni hambre
que pueda con tus sueños.

Del aeropuerto
          a la cama
con el subte
          de por medio
un helado
          y dos miradas
me han quitado
           el miedo
a esta soledad
          que nos persigue,
rusita de mis sueños
                    sol de Atenas.