Diciembre sangriento



Resiste Gaza
que yo resisto contigo.
No bajes los brazos,
no descanses,
no respires,
resiste que yo resisto contigo.

Y no sufras
que yo lo haré por ti
y no llores
ni la penumbra
ni tus muertos
ni el misil asesino
de los ateos de corazón
                                que yo
lloraré por ti.

Resiste Gaza, resiste
que desde aquí,
                      desde mi cama,
lucho en tu nombre
me atrinchero contra mi almohada
y maldigo nuestras pérdidas.
Resiste Gaza
que desde aquí
yo proclamo
tu paz.

Sin Nadie

Presentía que te iba a extrañar
mientras se ponían
los últimos soles de Agosto.

Simulabas tan bien
que esto era eterno,
que los chicos
          estarían ahí por siempre
que tu sonrisa
         era mía
que no importaría nada más.

Pensé
      siempre pensé
que yo era más
              que lo fui
más que tu amiga
más que tu novio
 y ahora
 que camino
    estas calles de arena
sé que no todo es verdad
que ciertos romances
          los endulzamos adrede
para que valgan la pena
             los océanos cruzados
        la palabra dicha
                         tus ojos, Sin Nadie. 

La Tanita

Sol de Comarruga
mar
      a veces
calmo
      a veces
bravo
tendré que encomendarme
     a San Roque.

Cómo no enamorarse
            de tí
tanita,
cómo no sentir
          el pánico
de perderte
      cada noche
cómo no ansiar
      tu caricia
y tu vaso de agua.

Tanita
      ni la playa
      cercana que tienes
es tan grande
      como tu bondad
ni las palmeras
    más bellas
que tus ojos.

Tendré que encomendarme
a San Roque,
tanita viajera
tanita bondad.

Alzas tus banderas
       una por temporada
se te nota, tanita
     se te nota.

Ayer soledad
     hoy libertad
mañana qué será, tanita
  quisiera saberlo.

Tus sueños no caben
en una comanda,
tu esperanza
sabe su tamaño.

Cómo agradecer
          tanita
lo que has hecho por mí
estas ganas que me das
de ser otro
     de no ser yo
           de ser el hombre
que mereces.

Me encomendaré a San Roque
y haré de cuenta
                tanita
que cuando me hablas
no se detienen las olas del mar
y haré de cuenta
 que cuando me miras
    o me gritas
  "nacho!"
la tierra sigue girando
y haré de cuenta
que el corazón
     no late tan fuerte.

Ahora que ya me has leído
 y no hay sorpresas
       ni temores
puedo decirte,
     ciudadana del mundo
que quiero estar
    donde está
tu estampa de bar
y en cada rinconcito de tu piso
y en cada maceta
      de tu mesada.

Con tantas preguntas
      como primaveras
no intentes conocer
        sus respuestas
quédate con la duda,
con la locura expectante
   de no saber
          si regresará o no.

Las madrugadas contigo
                  tanita
son tres velas rojas
     apagándose con las horas
y un paquete de Marlboro
               a medio fumar
y uno debe ser demasiado hombre
para sentarse
     en el silloncito
                  contigo
y acurrucarse en el rincón
levantando las rodillas
      sosteniéndolas
 con ambas manos
       para no caer
                en tu belleza
para defenderse de tí
       para no perderse
en este laberinto
              de Comarruga
en el pueblo fantasma
      que es tu boca,
entonces
      cuando me hablas
y hago de cuenta que te escucho
en verdad
    estoy escapando de tí
improvisada amiga
        amor imposible
de los sin nombre.

Será cuestión
   de irse lejos
de naufragar
   en la primera isla que encuentre
para poder olvidarme de tí.

Será cuestión
       finalmente entonces
de encomendarse a San Roque
    y de que esta mujer
           ni me mire
ni me toque.