Qué feo fue verse
cara a cara
con el error.
Es casi como verse cara a cara
con la muerte.
Tomar conciencia de haber actuado mal
de fracasar y saberse fracasado
de perderse y perderte.
Fui la estrella deportiva
ya vieja y marchita que no puede moverse
la que el tiempo envejeció su cuerpo
y con él sus ganas,
su
fuerza
así se marchitó la promesa de mi amor, nuestro amor.
Frente a vos, un frío recorre mi cuerpo
un miedo grande como un océano sin paz
de sólo pensar en haber desperdiciado
todo lo que sería nuestro
de reprocharse en segundos
meses y meses de un actuar
sin darse cuenta
sin presumir perder tus estrellas
perder tus olas, tu mar bravo
sin siquiera haber temido
quedarme sin tus ojos.
Intento volver el tiempo atrás
con frases armadas
sacadas de algún lugar
y te pido perdón
de mil maneras sin decir perdón
y vos sólo atinás a reírte y a seguir gustándome más.
Me deshojo frente a vos
cada uno de mis argumentos cayendo
no puedo más que reconocer mi derrota.
Quedarse sin palabras cuando me das la espalda
es la impotencia del arroyito sin agua
no saber más dónde mojarme los labios
querer irse bien lejos
no tener poesía ni para estos versos.
Si pudiera haber metido todos mis defectos
en un cajoncito de madera
y guardarlos bajo la escalera
o incluso tirarlos!
eso habría sido bueno
pero ya verás
son de uno y uno debe cargar con ellos
sobre el lomo
día a día, hora tras hora.
Ahora que nos escribimos cada tanto
vos escritora de tu propia historia
principita de mi mundo de juguete
te confieso que
si algo tendría que elegir de vos
es tu madrugada
creeme que te necesito allí
etérea, sonriente, despeinada
amo tu madrugada
siempre infinita
tu sonrisa junto a tu mirada
un coctel inolvidable
como el invierno que no se olvida de venir
como vino y como vendrá.
O quizás sea mejor pensar que nunca exististe
y que yo en verdad no pasé por vos
preferiría imaginármelo así
antes que hacerme cargo de la culpa
de extinguir tu naturaleza
de ser un cazador estúpido
porque merecería sí
ceguera y sordera
y quizás también
inmovilizarme para siempre
en mi cama
y recordar lo que no fue
después de todo
es lo más lindo del recuerdo.
Necesito otra vida
aunque sé que no la habrá
y otros ojos también
necesito una boca nueva
manos y corazón
para volver a empezar
para juntar las flores desparramadas de mis sueños
y llevártelas todas
a la puerta de tu casa
y necesito que vos
sentada en el cordón de la calle
de espaldas a las rejas negras
me sonrías y me digas
naaaach!
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